Parece que cada año aparecen en el mercado nuevos tratamientos de belleza que aseguran funcionar a la perfección. Sin embargo, a la hora de la verdad, pocos son capaces de cumplir lo que han prometido.
Un tratamiento de belleza que funciona muy bien es el “aceite de ricino”. Se extrae directamente de la plata del ricino (también conocida como “higuera infernal”. También tiene unos estupendos beneficios si se utiliza en el cabello o, incluso, en las cejas.
Si todavía no has probado este tipo de tratamiento tan característico, a continuación podrás conocer todas sus ventajas.
¿Cómo ayuda el aceite de ricino a mantener la calidad de las cejas?
Una de las propiedades muy especiales es que pueden conservar en perfecto estado tanto las cejas como las pestañas. A medida que va pasando el tiempo nos damos cuenta de que estas van perdiendo volumen y fuerza.
Es por ello por lo que nos damos cuenta de que nos hace falta algún tipo de producto que se encargue de recuperar sus propiedades originales. El aceite de ricino nos puede ayudar con ello.
Primeramente va a conseguir recuperar ese volumen tan especial. Además, también puede conseguir que se marquen más y que ese brillo tan especial pueda recuperarse.
También es verdad que, a medida que el tiempo va pasando, las cejas se hacen mucho más vulnerables y frágiles por lo que necesitamos de algo que realmente sea capaz de protegerlas.
Si utilizamos este tratamiento conseguiremos un rostro muy especial con unos rasgos muy marcados y especiales.
También muy bueno para el tratamiento capilar
Pero no solo sirve para el cuidado de las cejas y de la piel, también nos ayuda a regenerar el pelo que tengamos dañado y a dejarlo con un aspecto como el que tenía el primer día.
Además, en el caso de que tengamos algún tipo de problema con la caspa, podremos recurrir a este tratamiento para poder solucionarlo cuanto antes.
La gran mayoría de marcas utilizan este ingrediente para poder potenciar sus shampoos y las diferentes mascarillas capilares.
Para poder aplicarla correctamente tenemos que recordar que vale la pena hacerlo de forma muy suave pero intensa. La idea es hacer pequeños masajes para conseguir que esta mascarilla sea capaz de viajar desde la raíz hasta la punta.
De esta forma podrá nutrirse de todas las propiedades y asegurar el paso del tiempo.