El aceite de pepita de uva no es demasiado conocido en la sociedad actual pero debería serlo porque nos ofrece una gran cantidad de ventajas para el organismo que seguro que nos van a interesar. También tiene su aplicación en gastronomía así como en medicina.
La uva tradicional es una fruta muy buena que contiene vitaminas, azúcar, calcio, potasio y magnesio. De ellas se extrae este aceite tan especial que se le conoce también como “anticolesterol”.
¿Quieres conocer un poco más sobre este aceite tan especial? Sigue leyendo a continuación para poder descubrir todas sus ventajas.
Características del aceite de pepita de uva
Gastronomía
El “aceite de pepita de uva” es muy bueno para utilizar en ensaladas, vinagretas y marinados. También se puede utilizar en combinación con otros aceites porque no tiene aroma, así que el olor no interferirá.
Ayuda a dar un buen sabor y consistencia a los platos. Se puede utilizar tanto como aderezo para las ensaladas como para complemento en todo tipo de platos. Son muchos los chefs que los suelen utilizar actualmente en sus recetas.
Aceite de pepita de uva para bajar de peso
Algunas recetas utilizan el “aceite de pepita de uva” como buenos métodos para conseguir bajar de peso. Se piensa que el aceite de oliva no aumenta nuestro colesterol… pero eso no es del todo cierto. Con el más mínimo abuso (y creedme que es muy fácil abusar de él) es muy posible que se eleve nuestro colesterol).
Sin embargo, con el “aceite de pepita de uva” no nos ocurrirá esto. Se trata de un buen alimento que trabajará en sintonía con nuestro cuerpo ayudándonos a seguir en todo momento una alimentación equilibrada.
Ideal para acompañar en tus recetas habituales.
Beneficios para el cuerpo
Uno de los beneficios más destacados del aceite de pepitas de uvas es su propiedad anticelulítica. Es un producto muy especial para esto por la gran cantidad de ácidos grasos poliinsaturados que posee.
Lo mejor de todo es que lo tolera la gran mayoría de pieles y actúa de forma eficaz para evitar problemas de deshidratación y sequedad.
La mejor manera de aplicarlo es con un suave masaje. De esta forma, a la vez que activamos la circulación, estamos contribuyendo a transmitir todos los beneficios de la uva directamente a la zona afectada.