Seguro que ya conoces todos los beneficios que el aceite de oliva es capaz de ofrecer para el organismo. Entre otras cosas forma parte de lo que se conoce como la dieta mediterránea. Es cierto que cualquier aceite tiene grasa, forma parte de su estructura, pero también es verdad que el organismo necesita grasa como para poder funcionar.
La gran diferencia es que la cantidad de grasa es escasa siempre y cuando se consuma con moderación.
Sin embargo también tiene otras propiedades muy interesantes. A continuación te vamos a indicar una de las más destacadas.
Aceite de oliva como prevención anti-arrugas
Si todavía no tenemos arrugas en nuestra cara es buen momento para empezar a utilizar tratamientos antiarrugas. Necesitarás buenos productos que no tengan ningún tipo de sustancia química.
Esto es muy importante. De nada sirve utilizar un buen tratamiento antiarrugas si mientras arregla una cosa está estropeando otra.
El aceite de oliva es muy sano y nos ayuda a preservar las características de nuestro rostro durante mucho más tiempo.
Sin embargo, nunca se debe de aplicar directamente sobre el rostro. En vez de eso lo que haremos será crear una buena mascarilla en donde el aceite será el principal ingrediente.
Aceite de olvida como tratamiento de arrugas
Ya hemos visto que el aceite de olivas para las arrugas funciona como método preventivo… ¿pero también funciona si ya las tenemos? ¡La respuesta es sí!
La misma mascarilla que hemos creado (o hemos comprado) la podemos aplicar directamente en las arrugas que ya tenemos. Si somos constantes y lo hacemos de forma diaria, empezaremos a notar sus increíbles efectos de inmediato.
Lo mejor de todo es que el aceite de oliva no tiene contraindicaciones por lo que no debería haber ningún problema para aplicarlo en cualquier tipo de piel.
¿Pero vale cualquier tipo de aceite de oliva?
En principio si pero hay algunos mejores que otros.
Tenemos que evitar aquellos que son refinados porque suelen tener mayor cantidad de grasa… y eso es algo que no nos interesa. Los “virgen extra” suelen ser la mejor opción posible.
Echa un vistazo por Internet y descubrirás la gran cantidad de mascarillas que puedes hacer a partir del aceite de oliva. Normalmente requerirá que los mezcles con otros aceites para conseguir obtener una combinación de efectos muy beneficiosos para el cutis.