El “aceite de árnica” no es tan conocido como el resto de su familia… y esto es una pena porque tiene una gran cantidad de beneficios que te van a encantar. Árnica es un género de planta (no una sola específica) que se concentra en las zonas altas de América y Europa.
No está en peligro de extinción (al menos no todavía) pero es cierto que se ha reducido drásticamente su población al estar siendo recolectada de forma abusiva… por lo que tenemos que concienciarnos sobre ella.
Propiedades del aceite de árnica
En cuanto frotamos el aceite de árnica por el cuerpo empezamos a sentir una sensación de calor. Gracias a esto conseguimos que el torrente sanguíneo se active y vaya con mucha más rapidez. Esto es adecuado para tratar contusiones y golpes. Haciendo esto evitaremos que puedan llegar a aparecer hematomas.
Además, en el caso de que se produzca algún tipo de congelación, también puede ayudar a evitar que nos salgan ampollas y a mitigar el dolor.
Constituye un buen tratamiento para conseguir tratar el acné o cualquier otro tipo de infección cutánea. Ahora bien, no se debe de utilizar sobre una herida sangrante porque puede producir problemas de reacciones alérgicas.
El “aceite de árnica” es muy utilizado por los deportistas que se someten a algún tipo de entrenamiento extremo. En cuando empiezan a sentir el dolor por el agotamiento y agujetas, tan solo tienen que aplicarse el aceite por esa zona y empezarán a notar la regeneración de una forma inmediata.
Nos ayuda a combatir golpes, a evitar que aparezcan moratones, inflamaciones cutáneas, combate contra la atritis, luxaciones…
En definitiva, un aceite que es capaz de proporcionar una gran serie de ventajas a muchas zonas de nuestro cuerpo.
Precio del aceite de árnica
Una botella de 100ml nos puede salir por entre 4-7€ aproximadamente (esta variación de precio dependerá del proceso de elaboración y del coste que quiera añadir la misma marca).
A pesar de que sea algo cara en comparación con los aceites tradicionales, nosotros te recomendamos que la tengas siempre a mano por si la puedes llegar a necesitar. Si eres un deportista habitual, te aseguramos que es una buena solución para poder calmar el dolor después del entrenamiento.
Si no, ya conoces el resto de ventajas por lo que seguro que hay algo en lo que te puede llegar a ayudar.
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