El aceite de cocina lo podemos encontrar en muchos tipos diferentes, siendo algunos más perjudiciales para la salud que otros. Algunos de estos tipos son el de girasol, oliva, colza, soja, palma, de semilla de calabaza, de salvado de arroz, de sésamo entre otros muchos tipos.
Es cierto que el cuerpo necesita una cantidad de grasa para mantenerse diariamente… el problema está en que muchos de estos aceites, con muy poca cantidad, exceden de ese máximo por lo que hay que tener mucho cuidado.
A continuación vamos a ver algunos de los usos del aceite de cocina que, quizá, todavía no conocías.
Aceite de cocina para el cabello
¿Sabías que el “aceite de cocina” aplicado sobre el cabello puede tener unos grandes beneficios para el mismo? No muchas personas lo saben; es más, la gran mayoría pensará que es perjudicial porque se puede deteriorar o se puede llegar a quemar.
Lo cierto es que, aplicando algunas gotas, conseguiremos que nuestro pelo esté brillante previniendo el encrespado y la sequedad. Además, hará que el pelo sea mucho más sencillo de manejar y que podamos hacer con él lo que queramos sin resistencia.
Una gran fuente de vitaminas
Aunque dependerá del tipo de aceite, lo cierto es que suelen ser una gran fuente de vitaminas. Por ejemplo, el aceite de girasol tiene vitaminas D,K, E, y A además de algunos minerales que el cuerpo necesita para funcionar (potasio, hierro, fósforo, zinc y calcio). Además, también lleva ácidos grasos del tipo omega que son muy importantes para el organismo.
Parece que todos son ventajas pero, como ya te comentábamos antes, si te excedes de la cantidad diaria recomendada puedes tener algunos problemas relacionados con el desarrollo de enfermedades del corazón.
Aceite de cocina utilizado como combustible
¿Sabes que puedes utilizar el aceite de cocina para hacer biodiesel? Ayudará a alimentar el motor de tu coche a la vez que ayudas al medio ambiente. Este tipo de gasolina ayuda a reducir la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.
En muchas estaciones lo podemos comprar siendo el único que cumple los requisitos de las pruebas de la salud de la Ley de Aire Limpio en EEUU. También es verdad que puedes llegar a prepararlo tú mismo siguiendo unos pasos muy precisos.
¿Te imaginas hacer funcionar un coche con aceite usado? Esto ya es una realidad.