El aceite de macadamia se extrae directamente del prensado de este tipo de nueces. Su principal característica es que presenta una textura muy suave y un sabor muy intenso que nos puede recordar ligeramente al “aceite de sésamo”.
Son un fruto muy especial que tiene un sabor que nos va a encantar. Es cremoso y muy agradable en el paladar. Es por ello por lo que se suele utilizan en una gran cantidad de postres.
Sin embargo, hay que tener en cuenta una consideración muy importante: Es el fruto seco que más grasa tiene (aproximadamente un porcentaje cercano al 70%)
Algunos beneficios
Aceite de macadamia para el pelo
Este aceite tan especial es una fuente rica en ácido oleico del tipo Omega 9. Posee propiedades antiiflamatorias y esto es muy interesante para evitar que se produzca la caída del pelo.
Además, también ayudará a cuidar el cuero cabelludo creando una especie de barrera que será capaz de protegerlo contra condiciones atmosféricas desagradables: por efecto, contra el impacto directo de los rayos del sol, lluvia intensa, mucho viento… entre otras características similares.
Aceite de macadamia para la cara
Por la misma razón que en el punto anterior, el Omega 9 también es muy bueno para aplicarlo sobre la cara. Tiene propiedades regenerativas que ayuda a eliminar las arrugas y a prevenir su aparición.
Este aceite, al tener tanto porcentaje de grasa, se utiliza normalmente para hacer jabones muy especiales. Se puede untar en pieles grasas para conseguir un resultado óptimo.
De esta forma también supone un tratamiento muy especial para casos leves y graves de acné o cualquier otro tipo de erupción en la piel. Si lo utilizamos de forma habitual, veremos que nos va a dejar la piel perfecta.
Tratamientos especiales
También se puede utilizar para elaborar tratamientos que se encargan de la eliminación de la caspa (para ello habrá que mezclarlo con aceite de romero o esencial de lavanda).
En muchos centros de masaje lo utilizan por su alto contenido en grasa. Tiene aplicaciones tanto en masajes relajantes como afrodisíacos, aliviar contracturas, ayurvédicos, combatir el dolor de espalda o cualquier otro tipo de dolencia relacionada.
Para utilizarlo tan solo hay que añadir unas pocas gotas y asegurarnos de que lo hemos extendiendo lo máximo posible sobre la zona deseada.
Un estupendo aceite con una gran cantidad de aplicaciones prácticas.
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